Muchos estafadores insisten en que les transfiera dinero o presionan para que las víctimas tomen una decisión importante al instante. No ceda ante este tipo de tácticas. Conozca que puede incluir una estafa:
-
- Mensajes alarmistas y amenazas de cierre de cuentas.
-
- Promesas de dinero a cambio de poco esfuerzo o sin esfuerzo alguno.
-
- Negocios que parecen demasiado buenos para ser reales.
-
- Solicitudes de donaciones a organizaciones benéficas.
- Errores de gramática o de ortografía.
¿Qué debes hacer para evitar una estafa?
Sepa con quien está tratando.
Trate de averiguar el domicilio físico y el número de teléfono del vendedor. Haga una búsqueda en internet y fíjese si encuentra comentarios negativos de otros compradores sobre la compañía y su tienda virtual. Si encuentras comentarios negativos, tendrás que decidir si vale la pena asumir el riesgo.
Asegúrate antes de cualquier transferencia de dinero.
Con frecuencia, los estafadores insisten para que las personas les transfieran dinero, especialmente hacia el exterior del país, porque resulta casi imposible revertir la transacción o hacer un seguimiento del dinero. No le transfiera dinero a extraños, ni a los vendedores.
Lea sus resúmenes de cuenta mensuales.
Los estafadores roban datos de cuentas y luego gastan o cometen delitos utilizando el nombre de sus víctimas. Si detecta cargos que usted no reconoce o no autorizó, comuníquese inmediatamente con su banco, con el emisor de su tarjeta, o cualquier otro otorgante de crédito.
Cuando se invierte no hay nada totalmente seguro.
Si alguien lo contacta para ofrecerle oportunidades de inversión de bajo riesgo y alta rentabilidad, manténgase alejado. Cuando escuche argumentos de promotores que le insisten para que actúe inmediatamente, o que le garantizan grandes ganancias o le exigen el envío inmediato de dinero, repórtelos.
No le envíe dinero a un desconocido.
Lo mejor es operar con sitios conocidos y confiables. Si compra artículos a través de una subasta en internet, considere usar una opción de pago que le ofrezca protección, como por ejemplo una tarjeta de crédito. Si cree que encontró la gran oportunidad, pero la compañía no le resulta familiar, investigue un poco.
Nunca respondas mensajes que le pidan información personal o financiera.
Esto se aplica a los mensajes que llegan por correo electrónico, por teléfono, mensajes de texto o por medio de un anuncio. No haga clic sobre los enlaces de los mensajes electrónicos ni tampoco llame a los números de teléfono incluidos en el mensaje. Esto se llama PHISHING. Los delincuentes están tratando de que usted les revele información delicada.